Una enorme bestia marina intentó devorar a un recién casado, Roger, y a su pareja. Roger quedó a centímetros de los colmillos del tiburón blanco.
El jueves, un grupo decidió experimentar el shark diving, inmersiones para ver de cerca a los tiburones; consiste en meterse a una jaula especialmente diseñada para soportar el ataque del depredador marino.
El escualo del vídeo pasó por alto el cebo y enfiló directamente hacia la jaula, metió la cabeza y empezó a abrir y cerrar la mandíbula.
Mientras el ataque ocurría, Bryan Plummer decidió grabar un clip, en el que se oyen los gritos de horror de los testigos.
Por suerte, Bryan y Roger lograron sumergirse a tiempo y evitar así convertirse en el almuerzo del señor Mandibulín. De la que se salvaron.
Afortunadamente, nadie resultó lesionado.
A los internautas que han visto el vídeo les parece 'muy divertido', y se ha vuelto viral, con más de 311,000 visitas al día de hoy. Enlace a otra de tiburones.(Daily Mail / The Sun)
A la derecha se ven las fauces del tiburón.
Tras el ataque, los buzos aficionados emergieron ilesos.
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