En el Oeste de Australia y la isla de la Reunión de Madagascar han sido nombrados como los nuevos puntos de acceso globales para los ataques de tiburones blancos en una encuesta anual.

Los dos lugares - uno a cada lado del Océano Índico, aunque se estima que 3750 millas (6050 kilometros) de distancia - se han desarrollado "situaciones problemáticas" en relación con los maltratos a los tiburones, de acuerdo con el informe del archivo Shark Attack Internacional, dado a conocer ayer.
Hubo 80 ataques no provocados de tiburones (incluyendo siete muertes) en todo el mundo en 2012, un poco más que en 2011