Una semana después de aquel suceso, un buceador australiano de 55 años sufrió un susto enorme con un tiburón blanco muy cerca de Perth. El hombre capitaneaba un grupo de submarinistas cuando fue mordido en el torso y en la cara por un gran escualo de más de seis metros. Esta misma persona también había sufrido otro ataque similar en 2004 en la ciudad de Cervantes aunque solo sufrió heridas leves en una pierna.
En lo que llevamos de año se han registrado ocho víctimas mortales a lo largo del planeta víctimas de ataques de tiburón. Además del buceador que falleció en Sudáfrica también se registraron casos similares en Nueva Zelanda, Guam, Isla Reunión (2), Pernambuco, Jamaica y Hawaii.
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