Las autoridades cazarán y matarán a tiburones blancos que planteen una amenaza para los bañistas en la costa occidental de Australia en virtud de un nuevo plan para proteger a turistas después de que haya habido cinco ataques mortales en el último año. Los tiburones blancos han sido una especie protegida en las aguas australianas desde hace más de una década, pero la última ola de ataques de estos animales en las aguas de Australia Occidental han llevado al Gobierno estatal a autorizar la caza preventiva.
“Siempre pondremos las vidas y la seguridad de los bañistas por delante del tiburón”, ha señalado el ministro principal del estado de Australia Occidental, Colin Barnett. “Se trata, después de todo, de un pez, mantengamos la perspectiva”, ha añadido. Barnett ha indicado que su estado ha registrado solo doce víctimas mortales en ataques de tiburón en el último siglo, pero cinco de ellas se han producido tan solo en el último año.
El plan permitirá a las autoridades perseguir y matar a un tiburón si se le detecta cerca de los bañistas. Hasta ahora, solo se podía cazar tiburones si habían atacado a un bañista. Asimismo, el Gobierno estatal comprará más esquíes acuáticos para los socorristas y financiará más patrullas en helicóptero de las playas.
En aguas de Australia hay más de cien especies de tiburón, en su mayoría no agresivos. El tiburón blanco, tigre y toro son considerados como los más peligrosos, aunque suelen vivir en aguas alejadas de las playas concurridas.
Por el contrario Nueva Zelanda
El Gobierno de Nueva Zelanda concederá la máxima protección legal al tiburón oceánico, especie a la que considera en peligro de extinción, informó hoy la prensa local.
La ministra de Conservación, Kate Wilkinson, dijo que la nueva normativa dará a este escualo el mismo grado de protección que tiene el gran tiburón blanco, para ayudar a recuperar su población y garantizar su supervivencia.
La medida, que entrará en vigor el próximo año, hará ilegal la captura intencionada de este tiburón en aguas neozelandesas, con penas de hasta seis meses de cárcel y multas de 250.000 dólares, y obligará a comunicar a las autoridades cualquier captura accidental.
"Especies de tiburón como el oceánico están siendo reconocidas y protegidas como una parte importante de nuestro ecosistema marítimo", dijo Wilkinson, según el New Zealand Herald.
"Nueva Zelanda y la comunidad internacional están dando pasos para proteger el futuro de estos animales magníficos", añadió la ministra.
El tiburón oceánico (carcharhinus longimanus) es una especie migratoria que acostumbra a ser capturada accidentalmente por atuneros y que en Nueva Zelanda se encuentra entre el noreste de la Isla del Norte y el archipiélago de las Kermadec.
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